Popurrí
Hoy llegué a Santiago y quizás sean las páginas de libros que me devoré los que me tienen la cabeza ocupada, ansiosa, excitada y llena de historias que ahora no me dejan dormir, quizás sea también que mi propia y real vida está tan copada de cosas que también cooperan a mi insomnio.
Quiero leer, llenarme la cabeza de palabras como antes cuando tenía una vida lo hacía, no quiero sentirme más un simio ignorante que sabe sólo de una cosa muy específica y técnica, me carga esa sensación inevitablemente en mí aflora el humanismo pero a veces tener intereses diversos perjudica, tener esta autopercepción no es bonito.
Cuando tenga ideas más claras les cuento del viaje (corto pero intenso), de mis planes (al fin me estoy decidiendo a tomar caminos más radicales) y de como se resuelve el asunto que más me ocupa en estos momentos, ya saben creo.
Abrazos.
2 Comments:
¿qué lecturas fueron aquellas que la tienen perturbada?
Acaso te leiste el informe rettig y descubriste que hay más desaparecidos no desaparecidos?
Oh, qué politiquero mi comentario, mejor me voy a hacer el paso del robot.
CHau
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