El ex

La figura del ex es conflictiva, no se hagan los modernos, rudos e insensibles. Puede que sea díficil por que sigues igual de babosa como el día en que lo conociste o por que lo odias producto de algún engaño o de picá por que te cambió por una mina menos rica, por que seamos honestas, no hay cosa más apestosa que el novio te cambie por una mina idiota y/o objetivamente menos rica, si usted caballero quiere hacer enojar a su ex entonces romancee con la peuca menos agraciada del barrio, le aseguro que funciona.

Volvamos al tema, lidiar con la persona a la que usted besó más o menos apasionadamente, abrazó y dedicó miradas completamente cachondas, no es fácil, no puede serlo, convivir civilizadamente es anormal, y yo debo admitirlo, soy radical con el tema, excepto casos específicos corto por lo sano, erradico al tipo, borro cualquier clase de contacto e incluso puedo llegar a auto-exiliarme de ciertos grupos sociales por un tiempo y fin del cuento.

El ritual, es un punto importante, y muchas nenas que lean esto quizás me entiendan, el término de una relación debe tener un duelo correspondiente, y aquí viene todo ese tipo de conductas yeguas que nos caracterizan tanto, quemar fotos, peluches, cartas y cuanto cachureo rosado haya sido regalado por el tipo, este punto no lo sigo tan a cabalidad en todo caso, soy muy buena guardando tonteras, no me molestan, y tampoco me masoqueo mucho, así que puedo prescindir de las llamas matando mis recuerdos.

Más de alguna vez me encontré con un ex en la calle, más de alguna vez alguno me llamó borracho a las 5 am, a alguno le escribí mensajes desgarradores, a otros me los topé en las situaciones más incómodas e insólitas, como sea siempre el reencuentro es desagradable, excepto cuando comienzan las segundas partes (o terceras, cuartas o quintas), pero ese es otro cuento.

¿Que onda su ex?, mientras lee póngale play a Celosía de Gepe.