La vida en colores

Antes que todo gracias totales por las 50 mil visitas que para mí son bastante significativas y honestamente me tiene orgullosa que un blog independiente y con una línea editorial bastante ondulante y chascona logré convocar a tantas personas y que además esas personas, al menos las que firman y postean, sean gente divertida e interesante por lo que he podido conocer a través de sus propios blogs personales.

Quiero escribir, necesito escribir, he hecho varios borradores y no resultan y ahora que decidí escribir sólo ayudada de mi panza y no de mi cerebro, está funcionando.

Hoy día encontré unas fotos en mi pc, escaneadas por mi hermana, de esa época en que éramos pequeñas muy pequeñas y estábamos con mi vieja, me sonreí, aunque también me dió una sensación extraña de añoranza digamos, y por supuesto se las envié al correo a Pancho, pura ternura que me conmueve ahora especialmente en que hemos pasado un período inusualmente prolongado enojadas y que nuestro conflicto no está ni siquiera en vías de solucionarse, también pensé en la evolución de mi vida, en que me siento feliz y tranquila, en que veo a mi alrededor a mis amigas armando sus vidas, mi vieja me comentó ayer esa sensación de que habíamos crecido rápido de que ahora somos mujeres que toman decisiones, pronto (espero) profesionales, enamoradas y maduras, y leyendo el Twitter de la Dany, lo confirmé, la tecnología sirve para enterarse de noticias preciosas chiquillos, no es pura ñoñería ni vicio.

La semana pasada trabajé en la Colonias Urbanas en Pudahuel, organizadas por el colectivo Conciencias de la facultad de medicina y por supuesto que fue díficil digerir tanto drama y carencia, pero luego de darle una vuelta, creo que hace tiempo no me dedicaba a algo tan provechoso y nutritivo, mis agradecimientos especiales para mi nene por su apoyo emocional y en terreno.

Y en eso estoy, muy cuadrada como siempre, planificando mi futuro académico inmediato, lleno de desafíos entretes y que ayer con el Checho cheleando todo el rato comentábamos, y viendo también posibilidades más a largo plazo que me tienen entusiasmada, estaba en busca de una pega y me ofrecieron una realmente motivante y faradulera, vamos a ver que resulta de todo esto, por ahora disfruto de momentos como una rica conversación con Pancho, un helado de chocolate y almendras, leer a la chicas de Zancada o ver algún reality por ahí, la simpleza misma, que ahora tiene a mi corazón bombeando más sangre (eso era para tí).