Hey!

Yo pensé que sabía lo que era, pero no tenía idea, me jactaba de conocer y poder resistir, pero no sabía de lo que estaba hablando, todos dicen que entienden pero nadie tiene carajo idea, creo que es el reflejo de la empatía, el reflejo del orgullo, el reflejo de la soberbia.
Estoy escribiendo, chata, apestada, no me gusta estudiar y lo tengo que hacer, como dijo la Pancha deberíamos vivir del trueque, apoyo esa idea.
El viernes tengo probablemente la prueba más gigante desde que entre a la U y aquí estoy sentada, sacando mis cuentas a ver si termino de leer y escribiendo en el blog, puaj!.
Sufro de desconcentración crónica (no por tí, en general en la vida), así que nada, falté a mi clase de la tarde para venir a estudiar y fue provechoso, ahora estoy en mi media hora de recreo y felicidad, de verdad quiero que sea sábado para que se acabe esta sensación que tengo en la panza, quiero kegol de frambuesa (creo), quiero escuchar boludeces, música en la sala, copete con mis amigas, eso quiero.
A propósito, vi a la nerd de mi mejor amiga el otro día, la echaba de menos, al menos está bien, está loca.
Ya, gracias por leer, eso era todo, necesitaba hacerlo, pero no me voy a calmar así no funciono.
Cuando fui al vive latino, sabía que tenía que escuchar a el otro yo, una de las bandas símbolo con mi grupo de amiguitas, en esos antros de mierda, bailando con cualquier ente, llorando nuestras penas que no eran pocas, pero disfrutando de nuestra siempre agradable y confusa compañía, me fijé en la batería en el coro y me gusta mucho, escuchen, un clásico, un cliché.